El año 2016 fue un año marcado por la aceptación del Cambio Climático a nivel global. No solo en el discurso de aceptación del premio a Mejor Actor de Los OSCAR Leonardo DiCaprio aludió a esta problemática, también con su documental “Before The Flood” volvió a traer la preocupación a nivel mediático. Durante la campaña electoral estadounidense se mantuvo como tema de interés en el electorado y la convención COP22 también concentró las miradas del mundo para verificar los avances y los riesgos de no acatar de manera seria lo que ha tendido a llamarse como Calentamiento Global.
Aunque aún hay voces negacionistas, la evidencia científica apunta a que debemos tomar medidas necesarias y significativas para evitar que la actividad humana altere más el orden natural. Las energías renovables son la mejor alternativa para mantener el abastecimiento energético para las ciudades y cubrir el crecimiento poblacional sin afectar el ambiente.
Con la implementación de parques eólicos, solares, de biomasa e hidroeléctricas, se evita la liberación de CO2 y metano, gases causantes del llamado efecto invernadero. Guatemala y Latinoamérica ya han comenzado a dar los pasos adecuados y es momento de que la población se involucre, demande más proyectos energéticos responsables y proteja las iniciativas ya existentes.
No hay momento qué perder. Estamos a tiempo de revertir el daño causado por los humanos. Hoy contamos con la información y la tecnología suficientes para lograr un objetivo global. Y la generación de energía por medios renovables es el camino adecuado.